FOTOS DE PAITA

domingo, 14 de marzo de 2010

La Internet del día siguiente
E l ministro "scar Ugarte se ha anotado un gol de media cancha restituyendo los derechos de las mujeres pobres a cuidar su cuerpo con la píldora del día siguiente. La hipocresía del argumento con el que el Tribunal Constitucional pretendió recortar esos derechos era por demás evidente: si la pastilla era abortiva ¿por qué no se prohibía la píldora para todas? En vez de prohibir un supuesto medicamento del mal, el TC solo intentó impedir que el Estado las distribuya gratuitamente entre las mujeres que no tenían dinero para comprarla. Es decir: para las que pueden pagar la píldora, todo. Para las misias, la ley.

La hipócrita embestida del TC fue conjurada por el ministro esta semana, pero, sin exagerar, algo similar podría sucederle en el futuro a Internet a menos que nos vayamos enterando.

El debate sobre la así llamada "neutralidad de la red" tiene aaaaños, pero, como de costumbre, recién nos toca las puertas. ¿De qué va? Básicamente –y por esto no es tan forzada la analogía con la píldora del día siguiente– en el derecho a elegir. En Microsiervos los explicaron muy bien: ¿Quién elige los contenidos que ves y usas en Internet? En este momento, tú eliges. Te sientas en tu computadora, abres tu navegador y haces lo que te da la gana. La neutralidad de la red es el principio por el cual se evita que tu proveedor de Internet (es decir la empresa que te da la conexión física a Internet y que te cobra todos los meses) bloquee páginas de forma indiscriminada.

Sin neutralidad de la red podría darse el caso de que entres, por ejemplo, a Google a buscar "vladivideo de Kouri" y sucedan varias cosas: 1. Que Google esté tan lento que no puedas buscar nada en él. 2. Que You Tube no sea accesible desde tu conexión. 3. Una combinación de las anteriores. ¿Y por qué tu proveedor de Internet haría eso? Porque, por ejemplo, ha lanzado su propio buscador o su propio servicio de videos o ha firmado un contrato con otro buscador o con otro servicio de videos y, claro, le resultaría más rentable degradar o bloquear el acceso a las áreas de Internet que no le resultan rentables aunque, lástima, el video de Kouri solo sea accesible en Google y You Tube.

El ejemplo anterior es extremo, pero no muy lejos de la realidad, y aquí viene la parte en la que este debate nos toca las puertas. Desde hace un mes hay una gran revuelta en España porque el presidente y más más de Telefónica, don César Alierta, se quejó de que "los buscadores en Internet utilizan nuestras redes sin pagarnos nada. Y es evidente que eso no puede seguir. Eso va a cambiar". Por si fuera poco, el ministro de Industria español avaló la propuesta de Alierta.

Por supuesto, lo que decida Telefónica en España inevitablemente afectará al Perú. Pero no solo estamos hablando del futuro. En el conversatorio 'Liberando la creatividad’, organizado por la PUCP hace un par de semanas, el infonomista Jorge Bossio reveló mucho de lo que ya esconde la letra pequeña de los contratos que hacemos con los proveedores de Internet. Para no hablar solo por Speedy, el punching bag de las redes peruanas, Bossio mostró extractos de los contratos que firmamos con otras compañías.

Por ejemplo, el contrato "para el uso apropiado de Internet" de Telmex dice que su red "no puede ser usada para la distribución de material ofensivo, incluyendo material obsceno, pornográfico, indecente, e indeseable" (sic). ¿Quién en Telmex es el censor de la moral de los contenidos que consumen sus clientes? ¿Y cómo es que monitorean el buen comportamiento de los que usan sus redes?

Otro: el contrato para tener servicio de Internet 3G en los teléfonos de Claro. En una clara violación del principio de la neutralidad de la red, la letra pequeña indica que la empresa se reserva el derecho de no dejar pasar e incluso de bloquear servicios de voz (como el popular Skype o el GTalk).

La debate por la neutralidad de la red –principio que, por supuesto, tiene detractores que toman el tema con pinzas– nos está tocando las puertas. Fue una de las propuestas centrales de la campaña de Barack Obama. En el Perú, en la tierra donde todavía hay que pelear para que las mujeres pobres tengan acceso a servicios básicos de salud, ¿hay algún candidato que siquiera entienda que el uso equitativo de Internet también es un derecho fundamental?

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